1.- Una imagen de María Auxiliadora que se desliza lentamente desde lo alto, a través de una rampa especial, con efectos de música sacra y luces, hasta llegar a nivel del suelo, junto a los fieles, constituyó uno de los momentos más emotivos que se vivió el 24 de mayo, durante la celebración de la santa patrona del Chaco paraguayo, en la histórica Iglesia San Ramón Nonato, en Puerto Casado.
2.- La original alegoría, que recrea el descenso de María Auxiliadora desde los cielos, para acompañar a sus hijos en la tierra, es una iniciativa implementada por el sacerdote salesiano, de origen español, Martín Rodríguez, quien en los años 80 fue uno de los fundadores del Hogar Don Bosco Roga para niños en situación de calle, en Asunción, que lleva dos décadas como párroco en Puerto Casado, acompañando las luchas y las penurias de los pobladores chaqueños.
3.- El pa’i Martín, de 86 años de edad, se encarga personalmente de dirigir el montaje, con la ayuda de jóvenes de la comunidad. Se instala una especie de rampa desde lo alto del retablo principal hasta el suelo. La imagen, previamente adornada, es colocada en una mesa, con pequeñas ruedas que se deslizan a través de estructuras, por un sistema manejado con cabos y poleas, permitiendo que la imagen descienda lentamente, motivando la participación de los fieles. El sacerdote se inspiró en una celebración que observó en España y la adaptó al Paraguay. No se conoce otra similar en el país y la fiesta religiosa de María Auxiliadora en Puerto Casado ya se ha convertido en una atracción que convoca a muchos fieles.
4.- El momento de la escena de descenso se produce al final de la misa. El sacerdote explica que la escena es una representación del momento en que la madre de Jesús baja desde el cielo para visitar a sus hijos en la tierra, observando cada situación que acontece en la actualidad, principalmente los problemas que afligen a la población. La bajada se produce de manera muy lenta, en medio de cánticos, mientras el párroco invita a reflexionar, pidiendo la intercepción de María Auxiliadora en los momentos difíciles que vive el país, como las situaciones de inseguridad, narcotráfico, abusos y diversas formas de violencia. Ante la multitud que observa y participa cantando y rezando, se pide por la salud de los enfermos, la protección a los jóvenes propensos a la adicción a las drogas, para que termine la corrupción y para que haya justicia en las situaciones que aquejan a las comunidades del Chaco, principalmente en el Alto Paraguay. De esta manera transcurre la alegoría, cuando la virgen llega junto a los fieles, mientras los niños acompañan vestidos de ángeles y otros realizan danzas y poesías en homenaje a la Auxiliadora de los Cristianos, en quien los habitantes fijan sus esperanzas de un mejor porvenir.
5.- También en la localidad de Fuerte Olimpo se vivió una celebración muy especial, frente a la histórica Catedral de María Auxiliadora, con una vista panorámica en las alturas, entre la vegetación y el río Paraguay. El obispo de la diócesis, monseñor Gabriel Escobar, hizo un llamado a las autoridades sobre la cada vez más extensa brecha existente entre ricos y pobres, mencionando que el salario mínimo ya no alcanza para dar una vida digna a los obreros, debido a los precios elevados.
6.- Otro momento muy peculiar para el pueblo chaqueño fue la procesión náutica protagonizada por fiele del pueblo indígena Ayoreo. En Carmelo Peralta, el territorio de los indígenas de la etnia Ayoreo lleva el nombre de María Auxiliadora, que a la vez se subdivide en varias comunidades. Junto con los no indígenas participaron de la tradicional procesión en embarcaciones por el rio Paraguay y rezaron por la protección de sus tierras ancestrales últimamente quebrantada por atropellos que sufren por parte de extraños que atentan contra la naturaleza. También los nativos Maskoy celebraron el día en homenaje a la santa y el nombre que lleva la comunidad María Auxiliadora, distante a unos 40 kilómetros de Puerto Casado.