Ñeembucú trabaja en preservar técnicas de artesanías ancestrales

Artesanos e integrantes de la Gobernación de Ñeembucú, trabajan en conjunto para perpetuar legados culturales, como el hilado “Ñaipovã” y el tejido de jata’i. A través del relato de varias personas que integran estas iniciativas, conocemos qué se está haciendo en Ñeembucú para rescatar estos importantes legados culturales.

Las artesanías reflejan la identidad de las comunidades y son parte de la historia viva de los pueblos. Con el transcurrir del tiempo, son saberes que pasan a través de las familias, de generación en generación, lo que hace que sigan vigentes. 

Ante la posibilidad de que esos conocimientos se pierdan, con el correr de los años, desde el departamento de Ñeembucú implementaron dos iniciativas para mantener y promover técnicas ancestrales, en la elaboración de artesanías.

Al rescate del Ñaipovã

El “Ñaipovã” es un hilo de algodón hecho manualmente, a través de una técnica pasada de generación en generación. Su elaboración va desde el cultivo y cuidado de las plantas de algodón; hasta la cosecha de sus capullos, para deshacerlos e hilarlos, para convertirlos en un hilo natural. 

Hilda Cáceres, de 82 años, es una de las pocas personas que todavía domina la técnica de este hilado. Es conocida como la mamá guasú por su grupo de artesanas y fue elegida como instructora para un taller realizado en conjunto entre la Asociación de Artesanas Textiles de Ñeembucú y la Secretaría de Educación de la Gobernación de Ñeembucú

Foto: Gobernación de Ñeembucú.

El taller denominado Saber Popular es parte de esta búsqueda por inmortalizar artesanías como este hilado. Los primeros pasos, en el marco de ese trayecto para rescatar estos conocimientos, el taller fue realizado en los meses de septiembre y octubre de 2022.

A través de este taller, no solo se busca mantener viva la técnica ancestral, sino además introducirla en el mercado como una propuesta de valoración artesanal que también genere ingresos económicos para los artesanos.

Una herencia que debe persistir

“Tengo como herencia de mi abuela y de mi mamá hacer este hilado. Cuando era muy niña aprendí y sigo trabajando en el mismo”, señala Hilda Cáceres, artesana textil de Pilar.

Doña Hilda Cáceres, artesana y promotora del tejido artesanal. / GOBERNACIÓN DE ÑEEMBUCÚ.

 “Yo quiero dejar algo a los jóvenes, a las niñas, cómo se procesa el hilo, tan útil y sano que se puede utilizar en muchas partes”, comenta ña Hilda.

Más proyectos para posicionar el hilado 

Por otra parte, Clotilde Sánchez, presidenta de la Asociación de Artesanos Textiles de Ñeembucú, menciona que se están realizando trabajos para ir avanzando y conociendo lo que es tradicional de la zona. 

Cuenta lo importante que es para quienes trabajan en esta artesanía, preservar el legado. “Como artesanas no podemos pensar que este tejido va a ir desapareciendo”, subraya. 

Alumna del taller de saberes ancestrales. / ALEJANDRA ACOSTA FABIO

Agrega que la idea es rescatar este trabajo dentro de las Escuelas de Salvaguarda, como las denomina el Instituto Paraguayo de Artesanía (IPA). “Queremos salvaguardar nuestras tradiciones para que no desaparezcan, ya que son muy pocas las personas que hacen este trabajo”, cuenta la presidenta de la asociación.

También están trabajando en conjunto con los ovinocultores para hacer el hilado con la lana. “Queremos que el tejido se posicione y genere ingresos para las artesanas”, asevera Clotilde Sánchez.

Artesanos y autoridades en el afán de preservar también el Jata’i

¿Quién alguna vez no ha visto a un hombre camino a la chacra, al campo o a la pesca con un radiante sombrero pirí? Este particular sombrero, hecho a través del tejido de Jata’i (una especie de palmera), es otra de las artesanías populares que Ñeembucú busca preservar. 

Don Sixto Jara, artesano de jata’i, Tte. Sánchez, Villalbín. /ALEJANDRA ACOSTA FABIO

Don Sixto Jara, poblador del pueblo Tte. Sánchez de la ciudad de Villalbín, ubicada a 40 km al sur de Pilar, capital del Departamento de Ñeembucú, es uno de los artesanos encargados de mantener vivo el trabajo realizado con las hojas de jata’i. 

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“Hace más de 40 años que estoy trabajando con el jata’i. Cuando estaba en el 2.° Grado de la escuela aprendí con mi profesor y desde allí estoy trabajando hasta hoy”, cuenta don Sixto.

El mismo integra comité que agrupa a unos 12 integrantes de la zona de Villalbín. “Vendemos nuestros trabajos en las ferias o cuando nos piden enviamos por encomienda, siempre tenemos venta”, manifiesta el artesano.

El jata’i, Patrimonio Cultural Inmaterial

¿Pero cómo se puede perpetuar este legado? Reconocer su importancia cultural fue uno de los primeros pasos. 

Elaboración del sombrero de jata’i, declarado como patrimonio cultural
inmaterial. / ALEJANDRA ACOSTA FABIO

En ese contexto, el año pasado, la Secretaría Nacional de Cultura, emitió la Resolución Nº 821/2022. A través de la misma, se declara, “Patrimonio Cultural Inmaterial Nacional a los conocimientos, técnicas y métodos de elaboración tradicional del Sombrero de Jata’i, de la ciudad de Villalbín. 

La gobernación había solicitado dicha declaración. El pedido se hizo en base a la declaración de “Técnica utilizada con fibra de jata’i, para la elaboración de sombreros de la ciudad de Villalbín, Departamento de Ñeembucú, como una técnica emblemática para la artesanía paraguaya”, por el Instituto Paraguayo de Artesanos, en Resolución IPA Nº 180/2022.

Así es como a través de talleres y la declaración de Patrimonio Cultural trabajan en salvaguardar y garantizar la producción de artesanías. Tanto el hilo de ñaipovã y los sombreros de la fibra de jata’i por maestros artesanos de la ciudad de Villalbín, departamento de Ñeembucú.