“Santi Peña es una marioneta de Horacio Cartes, brazo político del crimen organizado, continuidad de la mafia colorada”; “Efraín Alegre es un elemento de la oligarquía, con antecedentes de fraudes en su propio partido y en el MOPC”; “Sole Núñez es la ahijada favorita de la Embajada norteamericana, parte de la rosca de las oenegés, abanderada de la Agenda 2030”; “Payo Cubas es un inestable mental, oscilante entre el neofascismo y el populismo antisistema, sin estructura para afrontar un gobierno serio”; “Euclides Acevedo es un caballo de troya de los masones, sepulturero de partidos, un mutante de varios grupos políticos”; “Jorge Querey es un zurdo radical, partidario del aborto, el matrimonio gay y las invasiones de propiedades”.
Son algunas de las caracterizaciones negativas que recorren las redes sociales y los medios de comunicación, en contra de los principales candidatos a presidente y vicepresidente de la República para las elecciones generales, que se llevan a cabo el domingo 30 de abril.
¿Cuánto existe de verdad en todo lo que se dice acerca de los dirigentes con más chances de conquistar más votos? ¿A qué sectores realmente representan, más allá de las lindas promesas electorales?
Con la ayuda de conocidos investigadores y pensadores políticos, Alfredo Boccia Paz, médico, analista político, y Claudio José Fuentes Armadans, historiador, sociólogo, buscamos armar un mapa de los intereses que se mueven por detrás de las principales candidaturas.
1.- Santiago Peña – Pedro Alliana / Partido Colorado
Son los candidatos a presidente y vice de la Asociación Nacional Republicana, Partido Colorado, organización política que viene gobernando el Paraguay desde hace casi siete décadas, con una única interrupción en 2008, cuando ganó el ex obispo Fernando Lugo, al frente de una alianza electoral.
Tanto Santiago Peña como Pedro Alliana pertenecen al movimiento Honor Colorado, liderado por el expresidente Horacio Cartes, quien fue presidente del país de 2013 a 2018, un controvertido empresario con varias acusaciones de estar involucrado en operaciones ilícitas, como el contrabando masivo de cigarrillos y el lavado de dinero. Cartes fue declarado “significativamente corrupto” por el gobierno de Estados Unidos en julio de 2022 y en enero de 2023 sus empresas fueron sancionadas por el Departamento del Tesoro de EEUU, impidiéndoles operar en el sistema financiero norteamericano, acusado además de relacionarse con organizaciones terroristas, lo cual ha tenido impacto en los últimos tramos de la campaña del coloradismo.
Peña, economista, quien fue ministro de Hacienda durante el gobierno de Cartes, era militante del Partido Liberal, pero en octubre de 2016 decidió afiliarse al Partido Colorado ante el pedido de bases partidarias para que lo saquen del gabinete. Con un máster en Administración Pública por la Universidad Columbia de EEUU, tiene una buena formación técnica y un perfil renovador, pero durante su anterior candidatura (se presentó como precandidato colorado en 2017, perdió ante Mario Abdo Benítez) y la actual se ha mostrado como alguien dependiente de Cartes, dando a entender que el polémico empresario es quien realmente manejaría el poder, permitiendo que fuerzas oscuras del crimen organizado sigan ligadas al gobierno. Su vice, Alliana, también responde enteramente a los intereses de Cartes.
Al respecto, opina el investigador y analista político Alfredo Boccia Paz:
“Santiago Peña y Pedro Alliana son lógicamente los representantes del statu quo. No hace falta extenderse mucho, porque ellos representarán al Partido Colorado y a la estructura económica empresarial política e incluso social que maneja este país hace décadas O sea que tratarán de seguir manteniendo el país, así como dicha estructura lo está haciendo, sin cambio de ningún tipo”.
El historiador y sociólogo Claudio José Fuentes Armadans, sostiene:
“Peña y Alliana no solo representan al partido gobernante durante la mayor parte de la historia actual paraguaya, sino a una apuesta conservadora de una clase empresarial oligarca. También representan a un grupo político interno del coloradismo en crisis, sobre todo tras las sanciones internacionales a su liderazgo. En caso de ganar y de eventualmente quedarse huérfanos, esta dupla puede tener problemas en definir un proyecto propio, más allá de los otros grupos empresariales y facticos que buscarán ser los nuevos padrastros de la criatura”.
2.- Efraín Alegre – Soledad Núñez / Concertación para un Nuevo Paraguay
Se trata de una coalición de partidos y movimientos de diversos signos políticos, encabezado por el Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), el partido de oposición más importante, con igual antigüedad y tradición que el Partido Colorado. Un total de 23 partidos y 2 movimientos inscribieron la concertación para chapa presidencial el 24 de junio de 2022 en el TSJE, entre ellos PLRA, PRF, PEN, PPQ, Frente Guasu-Ñemongeta y el Movimiento Despertar. En el proceso de construcción, más organizaciones se fueron sumando, mientras otras abandonaron la nucleación por desinteligencias políticas.
La Concertación es considerada la principal fuerza política capaz de arrebatar la victoria al Partido Colorado en estas elecciones, aunque los datos de las encuestas más creíbles señalan que existe un empate técnico y será un final reñido, con una disputa casi voto a voto.
Su candidato presidencial, Efraín Alegre, actual presidente del PLRA, es el principal dirigente político que lidera desde hace años al mayor partido de la oposición y esta es su tercera canditatura presidencial. En las anteriores ocasiones se ubicó en la segunda posición, con 37,11 % (2013) y 43,04 % (2018). El discurso de Alegre tiene una fuerte denuncia contra las mafias y cubre un amplio espectro de propuestas, que buscan seducir al empresariado, a los sectores liberales, a las clases medias más conservadoras, como también a sectores populares del campesinado.
Un detalle importante es que, por primera vez, el partido Paraguay Pyahura, brazo político de la poderosa Federación Nacional Campesina (FNC) participa de estas elecciones y lo hace precisamente dentro de la concertación, agregando un perfil de izquierda que difiere de propuestas antagónicas de centro derecha que también forman parte, como el Partido Patria Querida. También el sector más moderado del Frente Guasu (FG), con dirigentes como la ex ministra Esperanza Martínez o el senador Carlos Filizzola, está dentro de le Concertación, mientras otro grupo, con el senador Jorge Querey (candidato a vice del movimiento Nueva República) y los senadores Hugo Richer, Sixto Pereira y Kencho Rodríguez, han decidido separarse y apoyar una propuesta presuntamente más radical.
La candidata a vicepresidenta de la Concertación, Soledad Núñez, aporta un perfil más técnico por su vinculación a sectores sociales y oenegés, ya que fue fundadora de organizaciones como Techo Paraguay y se desempeñó con buena imagen como ministra de la Vivienda y el Hábitat durante el gobierno de Horacio Cartes, a cuyo sector enfrenta actualmente en las urnas. En caso de resultar electa, sería la primera mujer vicepresidenta en la historia del país.
Acerca de esta dupla, nos dice Alfredo Boccia Paz:
“Efraín Alegre y Sole Núñez, si bien no representan un cambio ideológico o estructuralmente distinto en lo económico e incluso en muchos aspectos sociales, representan la alternancia, que es una suerte de oxigenación en la historia reciente del Paraguay y la posibilidad de que con ellos o en el futuro sea posible hacer algún cambio, que haga de este país un territorio menos asfixiantemente hegemónico del partido Colorado. Creo que abren perspectivas, no extraordinariamente amplias, como la que creíamos que iba a ocurrir con Lugo en el 2008, pero sí algo distinto a la opacidad de 70 años de coloradismo”.
De estos mismos candidatos, opina Claudio José Fuentes Armadans:
“Si bien es cierto que se presenta como la única posibilidad real de alternancia a este continuismo colorado que viene desde hace décadas afectando al país, la dupla no consigue articular una propuesta superadora de la realidad actual que sea factible y que entusiasme. Sin embargo, la alternancia es necesaria y urgente. En caso de ganar, sus mayores retos van a ser componer una agenda nacional que logre poner de forma urgente en tratamiento los problemas más importantes a nivel social y económico, teniendo en cuenta que no van a tener posiblemente una mayoría parlamentaria. Otro de los posibles temas es ver cómo dos candidatos con personalidades fuertes y que comparten chapa, puedan trabajar coordinadamente”.
3.- Payo Cubas – Stilver Valdéz / Cruzada Nacional
El presidenciable del movimiento Cruzada Nacional, Paraguayo Cubas Colomés, más conocido como Payo Cubas, es considerado uno de los fenómenos políticos de estas elecciones, ya que, sin contar con una estructura partidaria y sin un plan de gobierno definido, ha conseguido situarse en el tercer lugar de las preferencias electorales, a golpes de acciones efectistas y discursos anti-sistema, principalmente con el uso de las redes sociales en internet.
Payo es un personaje rebelde desde su rol de dirigente estudiantil en épocas de la dictadura. En la zona de la triple frontera construyó un rol polémico, con actitudes controvertidas, como el de defecar en el despacho de un juez para ejemplificar la corrupción de la justicia, por ello fue a la cárcel, pero logró ser electo senador por el periodo 2018-2023. A poco más de un año fue expulsado por sus pares, debido a sus actitudes violentas y agresivas.
En su campaña, Payo difunde un discurso de ruptura, entre rebelde y autoritario. Se define como “un anarquista romántico”, sostiene que, para frenar la inseguridad criminal, aplicará “mano dura”, sacando a los militares a las calles y limitará que las mujeres se sometan a partos por cesárea para volver a los nacimientos en forma natural. Reivindica la dictadura y la potestad de disolver el Congreso, por ser “una cueva de maleantes”. Se muestra a favor de instalar la pena de muerte para los que roban y matan, para los matricidas, parricidas, feminicidas y para los que violan a un menor. Hay quienes consideran que Payo Cubas es una versión paraguaya de candidatos de la nueva derecha, como el salvadoreño Nayib Bukele, el argentino Javier Milei, el brasileño Jair Bolsonaro o el estadounidense Donald Trump. El propio Payo ha aceptado esas comparaciones.
Su candidato a vicepresidente, Stilber Valdéz, es un conocido ingeniero electricista, abogado y docente en la zona de Alto Paraná, ex apoderado del partido Tekojoja, pero prácticamente desconocido políticamente a nivel nacional.
La opinión de Alfredo Boccia Paz:
“Payo Cubas es un anarquista mental político y como todas estas figuras, no solo en Paraguay sino en toda Latinoamérica, incluso en Europa, de repente se constituyen sorpresas electorales, pero en el caso de Payo Cubas es demasiado inestable y ojalá que no se establezca como una fuerza política importante en el Paraguay, porque sería completamente improductiva, dado su alto nivel de esquizofrenia política”.
Dice Claudio José Fuentes Armadans:
“Quien encabeza la lista tiene un pie metido en el autoritarismo tradicional, y otro en el fenómeno de las nuevas derechas, incentivado por el uso de las redes sociales. No va a ganar las elecciones, probablemente. Sin embargo, puede bajo las premisas de las nuevas derechas construir un nuevo tercer espacio que responda al escepticismo creciente en el sistema democrático. El crecimiento de este tipo de tendencia es preocupante. En ese sentido esta es la candidatura que sale de la norma de las tres anteriores. Otra de las cuestiones es si esta candidatura va a restar más votos a la dupla oficialista o a la de la concertación”.
4.- Euclides Acevedo – Jorge Querey / Nueva República
El caso de la dupla conformada por el veterano político Euclides Acevedo y el senador del Frente Guasu, Jorge Querey, que presentan su chapa presidencial por un movimiento llamado Nueva República, ha despertado perplejidad en un sector de los electores, ya que consideran que no tienen chances de llegar al gobierno y dividen inútilmente los votos, pudiendo sumar fuerzas a la Concertación para enfrentar al partido colorado.
Euclides es un político que logró buena imagen enfrentando a la dictadura stronista en los años 80, como presidente del Partido Revolucionario Febrerista (PRF) y al haberse convertido en uno de los puntales del Acuerdo Nacional, la principal alianza opositora. Fue referente de la Internacional Socialista en Paraguay y sufrió persecución y cárcel. Sin embargo, tras la caída de a dictadura no logró votos necesarios para acceder a cargos electorales, como su campaña a la intendencia municipal de Asunción en 1991, donde perdió ante el sindicalista Carlos Filizzola.
Apodado popularmente Gallo Paloma, es considerado un gran orador y de buena formación intelectual, pero de cuestionada gestión como presidente de partidos, que en su momento llevó al declive del PRF y luego del Encuentro Nacional, situación que hizo que el actual senador Carlos Filizzola lo apodara como “sepulturero de partidos” en un recordado programa televisivo de Humberto Rubín.
Es uno de los principales referentes de la Logia Masónica del Paraguay, lo cual genera rechazo en sectores católicos. Ha sido ministro de gobiernos colorados, de Industria y Comercio en el del presidente Luis González Macchi y del Interior, luego Canciller, del gabinete de Mario Abdo Benítez, generando también cuestionamientos en carpas opositoras.
Por su parte, su candidato a vice, el senador del Frente Guasu, Jorge Querey, también causa inquietud al generar una división en el Frente Guasu, que hasta ahora es considerada la tercera fuerza política en el país. Querey ha ganado gran protagonismo al dirigir la comisión de investigación sobre lavado de dinero y crimen organizado en el Congreso, logrando importantes avances sobre las presuntas actividades ilícitas del empresario y político colorado Horacio Cartes, pero su decisión de salir de la Concertación para acompañar a Acevedo le ha generado muchas críticas. Al protagonizar un quiebre importante en el Frente de izquierda amplia las dudas sobre el futuro de la organización, luego de las elecciones.
Al respecto, destaca Alfredo Boccia Paz:
“Euclides Acevedo y Jorge Querey son una incógnita, no entiendo por qué los dos están allí. ¿A qué juega Euclides Acevedo y qué gana con restarle puntos a la oposición? Y sobre todo Querey, que después de ser considerado uno de los mejores senadores y pudiendo seguir aportando desde el parlamento, deja todo para ser vice de Euclides… No sé, los pongo a ambos como unas incógnitas poco interesantes, porque, como no van a ganar, porque están en cuarto y cómodos, no deberíamos perder el tiempo utilizándolos.”
La versión de Claudio José Fuentes Armadans:
“Una dupla que no puede despegar. Sobre todo, no se perdona que quien la encabeza haya sido dos veces ministro del gobierno actual. No puede presentarse como una alternativa realmente opositora. Está por verse si van a conseguir arrastrar tras de sí votos de otras candidaturas opositoras”.
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(*) Este reportaje es parte de un trabajo colaborativo de , una organización de diez medios digitales que unen sus esfuerzos de comunicación para estas elecciones. Podés seguir nuestras publicaciones en las redes sociales con las etiquetas #eleccionespy2023 y #otramirada