La ciudad de Puerto Casado, ubicada en el departamento de Alto Paraguay, tiene aproximadamente 7.000 habitantes y se encuentra a unos 650km al norte de Asunción. Este distrito está divido en tres sectores; el área urbana, la rural y los asentamientos indígenas.
Como gran parte del Chaco paraguayo, Puerto Casado cuenta con caminos de tierra inundables. Los tramos quedaron destrozados e intransitables, tras las fuertes lluvias del 27 de febrero último. Con más de 300 milímetros de agua caída, sumada a las precipitaciones que se registraron los siguientes días, se convirtieron en un evento sin precedentes.
Evacuación, refugio y ollas populares
Las intensas lluvias irrumpieron en la tranquilidad de los habitantes. Desde ese día, no hubo otra opción que buscar soluciones inmediatas, ya que el agua no daba tregua.
La solidaridad de los vecinos fue fundamental para empezar a detectar familias, cuyas casas estaban rebasadas por agua. Las personas con vehículos ayudaron a evacuar a las familias afectadas por la inundación hacia lugares seguros. La comunidad improvisó albergues en las escuelas, el coliseo deportivo y el recinto parroquial para sobrellevar la situación.
En el área urbana más de 100 personas fueron evacuadas, pero casi todos los barrios fueron afectados por el agua que acumuló la lluvia.
Para paliar la crisis que dejó muy golpeada a todos los pobladores, se organizaron ollas populares, para alimentar a las familias damnificadas. En ese punto, el municipio de Puerto Casado pidió la asistencia a la Secretaria de Emergencia Nacional, que envió los primeros víveres.
La peor parte se la llevaron los indígenas de la etnia Maskoy. En esta comunidad más de 500 familias quedaron con sus casas bajo agua. Incluso llegaron a estar aisladas a falta de caminos.
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Posteriormente, el gobierno municipal reparó uno de los tramos para que los nativos puedan tener salida hacia la zona urbana y abastecerse. Además llegó ayuda del gobierno y de organizaciones civiles, consistentes en alimentos que fueron destinados a las familias más golpeadas.
Arreglaron caminos provisorios a pesar de las escasas herramientas
La parte rural donde se encuentran los asentamientos de producción de pequeña y mediana ganadería, después de la gran lluvia quisieron verificar sus perdidas. Sin embargo, no pudieron ingresar por el agua que cubrió todo en los alrededores.
A más de dos meses aquella situación, la ruta quedó con cráteres, que parecieran haber sido ocasionados por un bombardeo.
La solución ante esta situación es reponerse del daño. Para el efecto el Municipio realizó trabajos con las pocas herramientas que tiene, para arreglar el camino que conecta la zona urbana con las comunidades indígenas.
Sin embargo, para un trabajo de rehabilitación de la ruta se requiere de un mayor esfuerzo y de instituciones del gobierno que inviertan en esto, como el Ministerio de Obras Publicas y Comunicaciones.
Después de dos meses del evento, los indígenas volvieron a transitar el camino para salir de sus comunidades con los arreglos que se hicieron. Los productores retornaron a sus granjas a pesar de la perdida, para seguir trabajando.
Si bien en el área rural aun no se reponen al cien porciento del daño, ya que hay caminos vecinales que quedaron con daños, de igual manera la comunidad no se detiene y sique trabajando para volver a la normalidad.
Mientras el camino que conecta Puerto Casado con la Ruta Bioceánica de 83 kilómetros sigue con secuelas e intransitable hay una alternativa válida para llegar a la histórica ciudad. Es posible llegar al distrito, por la carretera que conecta Concepción con Tres Cerros. Para llegar a esta ultima localidad es hacer un desvió a la izquierda antes de llegar a Vallemí por la ruta asfaltada.
Posteriormente es necesario tomar otra vía, es decir, subirse a una lancha o balsa para cruzar el rio Paraguay y llegar hacia el lado chaqueño. Esta conexión se convierte en una gran alternativa, que saca del aislamiento a los casadeños.
Lo sucedido es nada más que un signo de alerta para la población de lo que puede causar la naturaleza. Esto se debe a que las infraestructuras no están preparadas para soportar una catástrofe.
Si bien las soluciones provisorias ayudan a los pobladores de Puerto Casado a sobrevivir en estas condiciones, todavía falta mayor inversión en la planificación del ordenamiento urbano y territorial, que pueda brindar soluciones estructurales para salvaguardar la integridad de los habitantes y hacer frente al impacto que los eventos climáticos puedan causar a esta la localidad chaqueña.
