Hablar del Cenade, para los encarnacenos que conocen del trabajo que se realiza en esta institución, es hablar de un amor inmenso. Muchas de las personas que alguna vez tuvieron la oportunidad de visitar o ser atendidas en este centro saben que es un lugar donde se recibe oportunidad, calidez, apoyo y cariño.

El Centro de Ayuda al Discapacitado Encarnación (CENADE) es una institución que funciona en la ciudad de Encarnación, Departamento de Itapúa, donde se brinda asistencia a personas con discapacidad. Especialmente, ofrece atención en el área de salud a aquellos que no disponen de medios económicos para realizar consultas o tratamientos de toda índole, que abarcan desde una atención pediátrica hasta costosos estudios médicos. 

La mayoría de los encarnacenos, para no decir todos, conocen del trabajo que se realiza en el Cenade. Ya que desde sus inicios, ha sido una mano de ayuda para las familias con seres queridos con discapacidad. La labor de este centro inició a finales de los años 90, como una institución sin ánimos de lucro, que no tiene carácter político, religioso o sectario alguno. 

Compartiendo un poco de su historia, la reseña de la institución data que el centro funciona desde el 27 de mayo de 1986, año en que se aprobaron sus Estatutos Sociales. Un poco más de un año después, se les otorgó la Personería jurídica, específicamente un 27 de junio de 1987. 

Su filosofía institucional se basa también en buscar concienciar a la comunidad en general hacia el problema de la discapacidad. No solamente brindan atenciones de salud, sino que centran sus esfuerzos sobre tres pilares fundamentales que les permiten alcanzar sus objetivos: Educación, Salud y Capacitación. 

Foto de la Página de Facebook del Cenade.

Miles de atenciones gracias a acuerdos

El Cenade ha logrado innumerables acuerdos para su fortalecimiento y avance en pos de brindar una atención de calidad y calidez a cada niño, joven o adulto que se acerca hasta la institución desde diferentes puntos de Encarnación, Itapúa e incluso otros departamentos.

Año tras año van sumándose más pacientes que depositan toda su confianza en los servicios del Cenade. Anualmente, realizan aproximadamente 16.000 atenciones en diferentes áreas. Solamente durante la pandemia disminuyó ese número por la coyuntura a nivel país y mundial.

En los primeros seis meses de este año 2023, la institución ha realizado ya 6.700 consultas, atenciones o tratamientos.

Servicios disponibles para la comunidad

Pasando por diferentes directores, comisiones directivas, socios y aliados estratégicos, el Cenade logró año tras año convertirse en lo que es hoy. Esta institución dejó de tener un lugar alquilado, que se pagaba con el aporte de la Gobernación de Itapúa, a contar en el año 2001 con un local propio.

Este sitio, está ubicado en el barrio Ka’aguy Rory hasta hoy día. Gracias a la ayuda de Teletón Itapúa, la Gobernación de Itapúa y la comunidad en general fue posible adquirir ese local. En esa ocasión, se inauguró el primer bloque destinado a la escuela y los consultorios. 

Desde el 2002 hasta la fecha, el Cenade fue creciendo tanto que, actualmente, cuenta con cuatro bloques en total. El último que se inauguró es utilizado para el área de rehabilitación, donde cuentan con el servicio de hidroterapia, desde el año 2017.

Los servicios que ofrecen tienen un costo mínimo que ayuda al mantenimiento de la institución, los mismos varían entre G. 7000 y G. 20.000, pero en palabras de su misma Directora, la Lic. Gladys Vergara: «No se le niega la atención a las personas que no poseenrecursos. Tratamos de atenderles a todos en la medida de lo posible», agrega.

Otros estudios más específicos poseen costos diferenciados e incluso más elevados, pero que, comparativamente hablando con otros servicios, siguen siendo más accesibles en el Cenade.

Foto de la Página de Facebook del Cenade.

Una sala multisensorial

Así también, en el año 2019 habilitaron la Primera Sala Multisensorial del Departamento de Itapúa, gracias a la colaboración de la empresa Grupo Nativa que, a través del programa «Vanguardia Arte y Cultura», hizo realidad ese sueño para el Cenade, constituyéndose en una inversión de más de G. 100 millones, siendo la cuarta Sala Multisensorial con este equipamiento a nivel país. 

Hasta el día de hoy, Grupo Nativa sigue colaborando con el Cenade de diversas maneras, su director, Miguel González afirmó que el Cenade es una institución que trabaja año tras año en pos de brindar oportunidades educativas igualitarias y atenciones enfocadas principalmente a chicos con discapacidad.

«Estamos orgullosos como empresa de apoyar en cada oportunidad para que siga llegando a cada niño, adolescente o adulto que necesita un espacio para desarrollarse”. 

La institución dispone de una escuela denominada “Centro Educativo Especial CENADE”, que funciona de mañana y tarde. La casa de estudios posee aulas donde brindan clases de apoyo para niños y niñas con discapacidades. 

La misma fue habilitada en el año 2011 y cuenta con excelentes profesionales docentes y psicopedagogos que ayudan a los estudiantes con problemas de aprendizaje. Así también, brindan atenciones individuales y grupales a niños a partir de los tres años de edad. 

Además de varias áreas de consulta, cuenta con un albergue

En el Cenade se atienden a pacientes con diferentes dificultades: trastornos del lenguaje, de desarrollo y aprendizaje, como personas con Síndrome de Down, dificultades auditivas, motoras y más.

En cuanto a los servicios de salud prestados, cuentan con: Pediatría, Medicina Familiar, Neurología, Fonoaudiología, Fisioterapia, Hidroterapia, Psicología, Psicopedagogía, Nutrición, Odontología, Estimulación Multisensorial, Estudios de Electrocardiograma y Electroencefalograma. 

Además, Audiometría, Cámara Gessel y un albergue temporal, este último con decenas de familias que recurren a él en caso de necesidad. Las personas que vienen de distintos puntos del interior del departamento de Itapúa y el país, usan este lugar.

El mismo es utilizado por pacientes y parientes que llegan hasta el Cenade para ser atendidos. En ese contexto, mientras los pacientes gestionan su atención y tratamiento, utilizan el albergue. Esto se debe a muchos les dificulta la movilidad o la estadía, justamente por los escasos recursos que poseen. 

El apoyo de la gente es fundamental para su funcionamiento

Todos los servicios mencionados hacen que la institución tenga un costo operativo anual de millones de guaraníes. Solo en salarios, la institución tiene un costo mensual de G. 40 millones aproximadamente, según la Sra. Mirtha Wasmuth, quien forma parte de la Comisión directiva de la institución. 

Cabe destacar el apoyo del Estado que incluye en su Presupuesto General de Gastos de la Nación, a través del Ministerio de Hacienda, unos G. 22 millones mensuales. Con este dinero, el Cenade logra cubrir parcialmente algunos gastos operativos.

Solo logran completar la suma que necesitan mensualmente a través de actividades organizadas por la comisión directiva y la ciudadanía: como adhesiones, colectas, donaciones y apoyos recibidos por personas anónimas, entre otros.

Además, según el posteo del Concejal Morel, “la Fundación EH, de Carlos Raúl Espínola y Miriam Harms, suplen esa falencia estatal, ayudando con recursos para que el Cenade pueda seguir cumpliendo su importante labor, dando ese servicio tan humano, que hace que Encarnación sea única, con este tipo de apoyos que redunda en el bien de la población”. 

Foto de la Página de Facebook del Cenade.

Personas comprometidas

La Comisión Directiva de la institución está actualmente conformada por miembros que trabajan Ad Honorem, y es presidida por la Lic. Gladys Vergara de Harms, quien hace varios años consecutivos es reelecta para ocupar este cargo.

Hace un poco más de un año, la misma fue declarada “Hija Dilecta de Encarnación” en el marco del 407 aniversario fundacional de la ciudad. Fue destacada por su reconocida trayectoria y su invalorable e incansable labor en diversos ámbitos e instituciones de servicios en la ciudad. Sobre todo, por su trabajo incansable hace más de 20 años en el Centro de Ayuda al Discapacitado Encarnación.

En esa oportunidad, la Sra. Gladys sostuvo que: “seguirá trabajando, como un compromiso personal, en diversos aspectos para colaborar con el desarrollo de la ciudad de Encarnación y mejorar las condiciones de muchas personas desde el lugar que le toque”, según afirmaron medios locales.

Esta distinción es una de las tantas que han recibido tanto la Directora del Cenade y también la institución, ya que el trabajo que realizan es muy importante para la región y los números anteriormente citados son la prueba de ello.

Lic. Gladys Vergara de Harms, directora del Cenade / Foto de la Página de Facebook del Cenade.

Una institución que crece día a día

El Cenade es la respuesta a una necesidad que está latente en nuestra sociedad: la atención a personas con discapacidades. Es una triste realidad que en el país no se cuentan con muchos servicios gratuitos para las personas de escasos recursos que necesitan atención por poseer diferentes discapacidades.

Esta institución ha sido y sigue siendo de muchísima ayuda para las personas que encontraron en el Cenade una atención que muchas veces no recibieron en un hospital público.

Por eso, cientos de personas se identifican y apoyan al centro de diversas maneras, porque se conoce el trabajo que se hace, porque quien más quien menos tiene algún pariente o amigo que recibe atención allí.

Campañas anuales como “Todos por Cenade – Gran Colecta solidaria y Comilona”, “Cenade Fashion Show” y otras como “FEP solidaria”, “Vanguardia Arte y Cultura”, son solo algunas de las tantas actividades que se realizaron en Encarnación con el objetivo de colaborar con este centro.

Próximamente, el 22 de octubre, se realizará el evento anual “Cenade Fashion Show” que cada año une a los organizadores, la Asociación Estilistas del Sur, y distinguidas marcas en un desfile benéfico a favor del centro. El año pasado, en el evento realizado en setiembre, lograron recaudar más de 73 millones de guaraníes.

El desafío de romper tabúes y concienciar

Aparte de todo el inmenso trabajo que realizan, buscan concienciar a la ciudadanía sobre temas relacionados a las discapacidades de las personas.

Organizan charlas, talleres y capacitaciones en diferentes áreas con alianzas de instituciones y profesionales, a fin de ir derribando ciertos tabúes que todavía son perceptibles y visibles en la sociedad.

Así también, impulsan a los chicos a ser parte de las actividades de sus comunidades, impulsándolos a participar de las iniciativas en pos del Cenade, en olimpiadas, concursos y más.

Foto de la Página de Facebook del Cenade.

Cenade es sinónimo de solidaridad y oportunidad

Niños que hoy son jóvenes o incluso ya adultos, son parte de esta gran historia del Cenade. 

Muchos iniciaron sus tratamientos de pequeños en sus primeros años de vida y, hoy aún de adultos, siguen siendo parte de la familia del centro. Una familia que constantemente recibe nuevos integrantes buscando una oportunidad.

Ale Regis, es el claro ejemplo de que con la atención adecuada, el apoyo de la familia y el cariño de los profesionales, se puede salir adelante.

Foto de la Página de Facebook del Cenade.

Según su mamá, Vivi Testa, “desde que nació asistió al Cenade, allí aprendió a caminar” y si bien actualmente no están asistiendo al centro, saben que siempre encontrarán las puertas abiertas del Cenade así como las encontraron hace 15 años.
Así como Ale, existen cientos de niños que encontraron oportunidades de desarrollo y crecimiento en el Cenade.

Encontraron allí pasión por ayudar a las personas con discapacidad, muchas veces olvidadas por la sociedad y las instituciones del Estado.

Por eso, el Cenade es tan importante para los itapuenses, porque cuando muchos recibían una negativa como respuesta, en el Cenade recibían una respuesta positiva.

En un país donde aproximadamente un 11% de su población posee algún tipo de discapacidad como publica el Instituto Nacional de Estadísticas, es imperiosa la habilitación de más centros que puedan brindar una mano amiga así como lo hace el Cenade en Itapúa hace casi 40 años.

Leé también: Con investigación y participación, mejoran la salud en una comunidad de Minga Guazú