Kodama, un emprendimiento que promueve conciencia ambiental con el reciclaje artístico en Hernandarias 

En las tierras que abraza el río Paraná, el municipio de Hernandarias emerge como un bastión industrial, pulsante y vibrante. Sin embargo, con el auge económico, se agiganta la sombra de los residuos, testigos mudos de la prosperidad. Entre esas calles donde el crecimiento económico va dejando sus huellas, surge la figura de Manuel Fernández, un artesano local que ha decidido dar un giro creativo a la narrativa de los desechos.

Hace tres años, Manuel, con sus manos hábiles y su mente inquieta, erigió un emprendimiento en aras de la sostenibilidad, convirtiendo el reciclaje en arte. Su iniciativa, bautizada como «Kodama» en homenaje a los espíritus guardianes de los bosques en la mitología japonesa, es más que un taller de artesanías; es un testimonio vivo de la armonía entre la creatividad humana y la naturaleza.

Manuel Fernández, escultor de corazón y artesano de alma, lleva el arte a nuevas alturas al transformar desechos en piezas maestras. Sus árboles artesanales son meticulosamente creados a partir del reciclaje de alambres, neumáticos, placas electrónicas y recipientes de plástico. Los mismos son testigos de una simbiosis única entre los desechos y la conservación.

Desde las raíces de sus esculturas hasta las ramas que alcanzan el cielo en tres tamaños diferentes, cada pieza cuenta una historia de renacimiento.

Arbolitos hechos con residuos reciclables.

Buscando conciencia ambiental desde sus raíces

Su primera obra en un espacio público fue un árbol de siete metros, una escultura hecha con material reciclado, que resplandece en la avenida gastronómica de Hernandarias. El proyecto se concretó con apoyo de la Municipalidad local, Asesoría de Comunicación de Itaipú Binacional y varias personas sensibilizadas con la propuesta de generar conciencia ambiental a través del arte.

La escultura fue elaborada reciclando 20 motos chatarras, unos 600 kilos de metales reciclados, 20 tambores industriales y 2.000.000 de botellas de vidrio trituradas que fueron utilizadas en el hormigonado de la base, según detalló Manuel Fernández.

“El vidrio triturado puede ser utilizado en el rubro de la construcción, reemplazando la arena. Es algo que me gustaría desarrollar más y por eso estamos proyectando a Kodama industria”, agregó. 

Manuel Fernandez.

Actualmente, Kodama es una empresa de acciones simplificadas que diversifica su producción y acciones apuntando a su crecimiento. Otra de sus actividades para generar conciencia ambiental es la reforestación. Con la iniciativa “Plantar, limpiar y reciclar”, a través de Kodama se plantaron y distribuyeron 2.400 plantines en Minga Guazú, Hernandarias y Saltos del Guairá. Para estas actividades, Manuel Fernández gestionó la donación de plantines del vivero de Itaipú Binacional. 

“La idea es generar conciencia ambiental, impulsar el reciclaje artístico y poder desarrollar un emprendimiento de economía circular”, comentó Fernández, consultado sobre la visión de su iniciativa. En estos años de trabajo, fabricó una máquina para hacer pisos de caucho, reciclando la goma de los neumáticos en desuso. También creó una máquina trituradora de vidrio, para reciclar las botellas desechadas. “Esta sería la parte inicial. Todo requiere capital, estamos avanzando lento”, confesó el artesano.

Capacitación laboral con visión ecológica 

La capacitación para formar a personas en la cultura del reciclaje y la utilización de desechos como materia prima para artesanías, es otro de los ejes de Kodama.  

“Estoy abierto a trabajar con los municipios para promover la clasificación de residuos.  Enseñamos a hacer arte con esos materiales y de esta manera aumentar el valor agregado. En vez de vender los materiales, hacer la artesanía puede tener más valor. También en vez de desechar, se puede generar un emprendimiento familiar. Con estas ideas ya realizamos talleres en Cateura (Asunción) y en el área 3 de Ciudad del Este, también con particulares que piden”, expresó. 

Taller de capacitación para aprender a hacer artesanías con neumáticos reciclados..

El artesano explicó que con Kodama busca impulsar una forma de producir, que contemple la capacitación a personas que puedan trabajar desde sus casas. “En Kodama, nuestro método de formación propone usar los desechos como materia prima, ya sea para la construcción o artesanías, considerando el cuidado del ambiente y el reciclaje”, afirmó.

Además, produce tres mil litros mensuales de humus, fertilizantes para el cuidado de las plantas y la tierra para la producción agrícola, 100% orgánico y natural, a partir de la cría de lombrices y aprovechamiento de residuos orgánicos.  

Con esta serie de acciones, Manuel Fernández apunta a seguir creciendo con su emprendimiento y así contribuir para una mayor conciencia social en el cuidado del ambiente, en su ciudad y a nivel nacional. 

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Humus producido por Kodama.