Los indígenas mbya guaraní de Pindo asumen el teatro desde su propia cultura

¿Cómo hacer teatro en una comunidad indígena que nunca antes abrazó esta expresión artística? ¿Cómo volverlo parte de su cultura? Cuando en la aldea mbya guaraní de Pindo, Itapúa, surgió el proyecto de crear el Elenco de Teatro "Yvy Marãe’ỹ - Custodios de la Tierra”, este fue uno de los desafíos. Nuestro colaborador Brígido Bogado, periodista, escritor y poeta mbya, en cuyos textos se basó la primera obra teatral, comparte sus reflexiones sobre esta transformadora experiencia.

El desafío estaba allí y muchos de nuestros jóvenes, niños y adultos se mostraban entusiasmados en participar. La propuesta era crear el primer elenco teatral en nuestra comunidad mbya guaraní Pindo, en el distrito de San Cosme y Damián, en Itapúa.

Quienes nos consideramos defensores de nuestra identidad indígena, teníamos sin embargo la preocupación de que una expresión artística más propia de los juru’a (blancos), podría distorsionar los elementos de nuestra cultura.

Hasta entonces, había poca experiencia de participación de indígenas en obras de teatro en la historia del Paraguay.

Se sabe que, durante las Reducciones Jesuíticas, en la época de la conquista española, los sacerdotes introdujeron la práctica de varias artes entre los guaraníes, incluyendo la danza, la música y el teatro, pero eran principalmente concebidas por los propios blancos, con fines de evangelización religiosa y sin la participación de mujeres.

Más recientemente hubo algunas importantes experiencias, como el teatro Tava, presentado en 2022 en la Misión Jesuítica Guaraní Jesús de Tavarangue, pero era también un rescate del arte religioso las Reducciones.

También sabemos que se ha formado otro elenco teatral con participación de actores y actrices indígenas mbya guaraní de otra comunidad de Itapúa, con el acompañamiento de la reconocida directora Tana Schémbori, que en unos meses estaría presentándose en el Teatro Municipal, em Asunción.

Así que, cuando se nos planteó la propuesta, consideramos que debía tener una perspectiva más amplia, de encarar el desafío desde la perspectiva de nuestros propios elementos culturales, que tenga que ver con nuestro ser mbya guaraní.

Afortunadamente, quienes trabajaron con nosotros, especialmente Noemí Brítez, directora general de la reconocida academia teatral ROCEMI, de la ciudad de Encarnación, se mostraron muy abiertos a incorporar nuestra perspectiva en esta construcción artística.

Brígido Bogado (primero parado a la izquierda) con los actores, actrices y la directora del primer elenco teatral indígena mbya guaraní, en Pindo. / Gentileza.

Un teatro desde la cultura guaraní

Tras un valioso proceso de aprendizaje sobre las formas de hacer teatro por los integrantes de nuestra comunidad, el Primer Elenco de Teatro «Yvy Marane’y – Custodios de la Tierra” de Pindo, hizo su presentación oficial el 27 de enero pasado, con la presencia de autoridades de la Secretaria Nacional de Cultura (SNC), gente del Proyecto Ruta Jesuítica y otros invitados especiales.

La experiencia se pudo llevar adelante, a través del proyecto “Acción Comunitaria y Artística para el fomento y desarrollo de las Artes Escénicas en la comunidad Mbya Guaraní de Pindó, Departamento de Itapúa”, con el apoyo de la SNC, a través de los Fondos de Cultura para Proyectos Ciudadanos Concursables 2023, con la ejecución por parte de la academia teatral ROCEMI, con el talento de su directora, Noemí Brítez.

Desde el principio, quienes se involucraron tuvieron muy en claro el respeto a nuestra cultura y eso quedó bien establecido en los objetivos del proyecto: “dar vida al primer elenco artístico conformado por personas de la citada comunidad, con el fin de brindarles un espacio para la creación colectiva en las artes escénicas, para que puedan fortalecer sus costumbres, su lengua y cultura; demostrando que el arte es un vínculo oportuno para un cambio de actitud positiva y emergente, con el objetivo de que las personas que no sean de la comunidad, puedan dimensionar, la diversidad y el rico valor ancestral que poseen las culturas de nuestros pueblos”.

También se indicó que “este grupo de actores y actrices, ejecutará obras de teatro ritual, salvaguardando su lengua, sus costumbres, tradiciones y su cultura ancestral”.

En lo personal, agradezco que la directora Noemí Brítez haya planteado trabajar el montaje de la obra en base a algunos textos míos, adaptados principalmente de mis libros «Canto de la tierra» y «Espíritu guaraní«.

Tuvimos que cumplir con ella algunas cuestiones burocráticas para autorizar el uso de los derechos, como también contar con la aprobación del líder y de los referentes de nuestra comunidad, para dar inicio a los ensayos.

Tuve la felicidad de que mis hijas Ivana Soledad y Karina Mercedes, así como mi nieto Luis y mi nieta Andrea, decidan formar parte del elenco teatral y hayan podido demostrar un gran talento en las actuaciones.

Algunos de los niños y jóvenes actores y actrices de la obra teatral. / Gentileza.

Expresando el mundo indígena

Como pueden apreciar en este breve video, nuestra primera obra refleja en gran medida nuestra cosmovisión mbya guaraní, nuestra poesía y nuestras preocupaciones.

La puesta en escena se realizó en un espacio abierto de nuestra comunidad, en medio de la naturaleza, con nuestras vestimentas tradicionales, con las obras de nuestros artesanos como parte de la escenografía.

Los presentes aplaudieron y se mostraron muy conformes con lo que se presentó, conmovidos con la actuación muy natural de los niños y jóvenes mbya.

Generalmente, la experiencia de los mbya es la presentación de sus danzas, cantos y muestras de artesanía. En este caso se trató de algo totalmente distinto, una forma innovadora y novedosa de expresar el arte para nosotros.

Como cada pueblo indígena, el mbya guaraní tiene su forma peculiar de ser, con sus sueños, sus fortalezas y esperanzas.

Entonces, esta nueva forma de arte complementa con mucha fuerza todo aquello que el mbya guarani le quiere expresar al otro, para que haya respeto y valoración, ya que la lucha contra los prejuicios y la discriminación contra las culturas indígenas es algo que enfrentamos cada día.

El elenco teatral, durante su presentación. / Gentileza.

Una propuesta abierta al futuro

Hacer teatro desde la identidad mbya guaraní es un nuevo reto para nuestros niños y jóvenes, al igual que para los adultos de nuestra comunidad.

De alguna u otra manera se lanzan a esta nueva experiencia, de salir de su zona de confort y animarse a estar frente a un público, demostrando la capacidad y los valores que tienen como personas.

El indígena mbya guaraní, como todo ser humano, necesita de oportunidades y de la confianza que se les pueda brindar.

En este caso fue y es importante la oportunidad y la confianza que brindó la profesora Noemí Brítez a los jóvenes y niños mbya, para hacer posible la primera maravillosa presentación teatral. También la señora Olga Beatriz Fischer, del proyecto Ruta Jesuítica, nos acompañó en el acto, al igual que los representantes de la SNC.

La mayoría de los que pudieron presenciar la primera puesta en escena coinciden en que fue excelente. Hubo quienes incluso derramaron lágrimas de emoción. Todo esto les brinda a los actores y a las actrices indígenas mucha satisfacción y energía para continuar en este camino artístico.

El teatro, a pesar de ser una expresión artística de los juru’a, brinda a nuestra gente una hermosa experiencia, con la posibilidad de demostrar los valores y la forma de ser mbya. Es un espacio que permite una profunda reflexión para entender y profundizar la cultura mbya guarani.

Es importante destacar que los imtehgrantes del Elenco de Teatro «Yvy Marane’y – Custodios de la Tierra” tienen agenda abierta, por si alguna institución o alguna persona particular deseen darles oportunidad de mostrar su arte. Los pueden contratar, contactando con la profe directora Noemi Brítez, en la academia ROCEMI en Encarnación.

Además, ya tienen invitación para participar en abril de un festival de teatro en la capital de Itapúa.

Aguyjevete!

El elenco, durante uno de los ensayos. / Gentileza.