La calle peatonal de Atyrá se convierte en museo abierto, con una nueva biblioteca callejera

Un espacio público dedicado a la artesanía desde los años 90, el Paseo Peatonal Indio José, en la ciudad de Atyrá, suma desde ahora una nueva biblioteca callejera, con áreas de lectura, un museo al aire libre con carteles de la “Escuela Popular Urbana” del recordado intendente Feliciano Martínez, senderos de interpretación histórica y énfasis en la educación ambiental. Son nuevos aportes de la “capital ecológica” del Paraguay.

Es una calle cerrada al tránsito automotor, pero abierta a la experiencia peatonal, a la promoción de la artesanía, a la recuperación de la memoria histórica, a los mitos y leyendas, a la educación ambiental, a la lectura de libros y próximamente a la conectividad digital.

Se llama Paseo Peatonal Indio José, en homenaje a aquel histórico y a la vez legendario indígena guaraní, artista escultor de madera, residente en la Misión San Francisco de Atyrá, a quien se atribuye que, alrededor de 1850, tras haber sido salvado de una persecución de indígenas hostiles, talló la primera imagen de la Virgen de Caacupé, la que es venerada por miles de fieles en la Basílica Menor cordillerana.

La calle fue implementada como un “paseo de los artesanos” y declarada de uso peatonal en los años 90, por el recordado primer intendente de la era democrática, Feliciano Martínez Morales, el mismo que inició “la revolución ambiental” para convertir a Atyrá en la ciudad más limpia del país.

Allí se instaló una feria permanente de obras de artesanía en cuero repujado con el exclusivo “dibujo Atyrá”, una técnica heredada de la época de los franciscanos, en elementos como mochilas, carteras, juegos de mesa y taburetes, reposeras, sillas, sandalias, botas, zapatos, cintos, guampas, sombreros, forrado de termos, zapatillas, alhajeros, llaveros y mucho más, además de obras en tallado de madera y cestería.

El acto de inauguración de obras en el renovado Paseo Peatonal Indio José, en Atyrá. / Gentileza.

La actual administración municipal del intendente Juan Ramón Martínez implementó una marca ciudad con el eslogan “Atyrá, capital ecológica” y viene promoviendo diversas acciones para dar continuidad al legado del legendario “inte”, Don Feliciano.

Renovando un histórico espacio

El pasado jueves 2 de mayo, con presencia del ministro de Educación y Ciencias, Luís Ramírez, y del gobernador de Cordillera, Denis Lichi, se inauguraron varias obras en Atyrá, entre ellas unas nuevas oficinas del Colegio Nacional EMD Mariscal Francisco Solano López, que le sirven de nueva fachada y conectan directamente con el Paseo Peatonal, en donde los alumnos y docentes pueden utilizar el espacio público como un nuevo lugar de aprendizaje, junto con la ciudadanía.

Allí se encuentran, un poco despintados por el tiempo, los carteles con frases de grandes pensadores, que Don Feliciano mandó confeccionar en los años 90, para invitar a reflexionar sobre valores humanistas.

Los carteles de la Escuela Popular Urbana, de Don Feliciano Martínez, hechos en los 90, rescatados en un museo abierto al aire libre en la peatonal, preservando la memoria histórica. / ACG

Don Feliciano, “en homenaje a la ciudadanía, creó el Paseo Peatonal Indio José, un símbolo de la civilidad atyreña y desarrolló lo que él denominó Escuela Popular Urbana, que consistió en elaborar carteles con frases célebres, en talleres barriales improvisados con los vecinos, colocándolos en las calles y espacios existentes. Luego de 28 años, recogimos los últimos carteles existentes de la época, para convertirlos en un pequeño monumento al aire libre y poner en valor lo que resultó ser una rebeldía contra el ‘no se puede’ y decirle al país, con voz firme, de que ¡si se puede!”, explicó en su discurso durante el acto, el intendente Juan Ramón.

“Hoy habilitamos un museo vivo y abierto, un espacio idóneo, multidisciplinario, para seguir elevando y apuntalando una comunidad autoestimada. Habilitamos una biblioteca callejera, estacionamientos para bicicletas, rincones de lecturas con asientos cómodos, senderos de interpretación histórica, una versión nueva de la escuela popular urbana, iluminación adecuada de todo el paseo, canillas dispensadoras de agua potable, lugares para recolección y reutilización de tapas de plástico, la instalación de 50 cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la ciudad y aprovecho la oportunidad y respetuosamente le solicito señor ministro que, a través del Ministerio de Educación y Ciencias, nos ayude a gestionar la instalación, vía Copaco, de un sistema de conectividad digital wifi, de acceso libre para todos”, dijo también el jefe comunal.

La nueva biblioteca callejera en la Peatonal Indio José, la tercera en Atyrá. / ACG

Libre acceso a los libros

La Biblioteca Callejera instalada en la Peatonal es la tercera que se habilita en el distrito de Atyrá y es la número 165 en todo el país.

La primera de ellas la habilitamos en marzo de 2021, en frente a nuestro local de Ñe’ẽ Raity – Espacio Creativo, sede de nuestro medio El Otro País, en la fracción San Francisco.

El municipio nos pidió apoyar la creación de otra biblioteca, la primera en el centro urbano, en la Plaza de la Iglesia San Francisco de Asís, que fue habilitada en marzo de 2022, cuyo cuidado quedaó a cargo del grupo juvenil Atyha Pypore.

Ahora, la tercera biblioteca ha quedado habilitada en la Peatonal, iniciativa que también acompañamos desde Ñe’ẽ Raity y de la Red de Bibliotecas Callejeras del Paraguay.

El sistema de acceso a los libros es libre y abierto. Cualquier persona puede acercarse al lugar, tomar un libro y sentarse a leer en el mismo sitio, o llevarlo con el compromiso de devolverlo, o intercambiarlo por otros. Se apela a que los propios ciudadanos se apropien de las bibliotecas callejeras, las cuiden, donen más libros y mantengan el lugar en buenas condiciones.

Estacionamiento para bicicletas y recipiente para almacenar botellas y otros desperdicios, parte de las nuevas instalaciones en la Peatonal Indio José. / ACG

El ministro Luis Ramírez alabó el emprendimiento de las bibliotecas callejeras, surgidas como iniciativa del escritor Aníbal Barreto Monzón en 2018, que se ha extendido por todo el país, como un esfuerzo ciudadano.

“Estas bibliotecas constituyen un gran apoyo para el programa de lectura, escritura y oralidad Ñe’êry, con el que buscamos instalar el hábito lector en el sistema educativo nacional y en la sociedad”, resaltó.

También destacó que la experiencia de autogestión ciudadana y de educación ambiental que se llevan adelante en Atyrá, “es un lindo ejemplo para todo el país”.

El recuerdo de la Escuela Popular Urbana, de Don Feliciano. / ACG

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