Cinco desinformaciones sobre las ONG, desmontadas por expertos

Las desinformaciones se instalan en el discurso para defender la propuesta conocida popularmente como “ley garrote”. Esto se da en el marco de la media sanción del Senado al proyecto de Ley que “que establece el control, la transparencia y la rendición de cuentas de las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL)” u Organizaciones No Gubernamentales (ONG). La iniciativa es impulsada por 11 proyectistas —entre ellos Basilio (Bachi) Núñez, Gustavo Leite, Lizarella Valiente—.

En medio de la propagación de las desinformaciones, el estudio del proyecto de ley sigue postergado en Diputados y el 8 de octubre tendrá sanción ficta. Aunque, el presidente Santiago Peña —que aprueba el control a las oenegés— anunció que propondrá modificaciones al proyecto de ley.  En caso de sanción ficta, lo vetará.

Con argumentos como protección de la “soberanía”, “transparencia” y “promover el control”, los promotores quieren defender el proyecto de ley —que avanza también en países como Perú, Venezuela, Nicaragua, Salvador y Guatemala—. En ese contexto, instalan discursos retóricos cargados de desinformaciones, de falta de transparencia y hasta sesgos ideológicos como “ideología de género”. 

Estos argumentos se replicaron en las redes sociales de la mano de activistas en línea, influencers, políticos, periodistas y perfiles de cuentas falsas. 

Aquí las cinco desinformaciones que son refutadas por representantes de organizaciones sin fines de lucro.

1- Desinformación: Una agenda globalista que busca influir en las políticas nacionales.

  ✔️Información verificada: Los globalistas son ellos (los que promueven la ley anti ONG).

Rosa Posa (Aireana).

Captura de posteo en la red social X. 

La agenda globalista es uno de los tantos argumentos. Este tipo de desinformación vincula a la Agenda 2030 —para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU)— con teorías de conspiración que distorsionan sus fines reales. Estas teorías sugieren que existe un esfuerzo coordinado para controlar o influir en las políticas nacionales a nivel global. En la red social X —antes Twitter— abundan los posteos con el hashtag #ChauONGs y los relacionan con la llamada “agenda global”. 

Para Rosa Posa Guinea, pedagoga con un postgrado en género y desarrollo, y vocera de Aireana —organización que lucha por los derechos de las personas LGBT+— explica por qué este discurso es falso. 

“Es falso porque tratan de generar que somos una amenaza para el mundo para justificar que nos eliminen. Necesitan generar un poco de miedo para justificar la eliminación, por así decirlo”, refiere.

Los globalistas —dice Rosa Posa Guinea— son ellos (los que promueven la ley anti ONG). “Ellos tienen redes globales en todo el mundo. La ultraderecha, que tiene una agenda propia que tiene que ver con negar los derechos de la LGBT+, con inventarse que somos una amenaza para las familias. Entonces, como somos una amenaza hay que eliminarnos. Hay una cuestión así de invento, de generar una mentira grande para luego justificar los ataques”, subraya.

2- Desinformación: ONG no tienen control, no son transparentes y no rinden cuentas a la ciudadanía.

  ✔️Información verificada: Las ONG rinden cuentas a distintas instituciones del Estado y son auditadas interna y externamente.

Marta Ferrara (Semillas por la Democracia).

Captura de posteo en la red social X. 

“La falta de transparencia” es uno de los principales argumentos para promocionar el proyecto de ley de control. Los senadores proyectistas como Gustavo Leite, Silvio Ovelar —miembros del Movimiento Honor Colorado, una rama del Partido Colorado— hacen declaraciones con frecuencia haciendo referencia a que no se controla a las organizaciones sin fines de lucro ni rinden cuentas. Y esas declaraciones se replican en las redes sociales como el posteo de arriba en la red social X. 

Marta Ferrara, con estudios en sociología y antropología, y directora Ejecutiva de Semillas por la Democracia, afirma que la información es falsa. 

“Es falso que las Organizaciones de la Sociedad Civil o las Organizaciones sin Fines de Lucro o las llamadas ONG no rinden cuentas. Eso es una mentira. Nosotros rendimos cuentas a distintas instituciones del Estado. Además, contamos con numerosas auditorías, tanto internas como externas, de nuestros cooperantes”, explica.

Las ONG —según informó Marta Ferrara— rinden cuentas a la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT); ex Subsecretaría de Estado de Tributación (SET), los documentos de balances, IVA (Impuesto al Valor Agregado) y otros requerimientos según la Resolución General 90. Además, como sujeto obligado se informa a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad). 

También se rinde cuentas a la Abogacía del Tesoro los beneficios finales y estructuras jurídicas. Se registran como empleador en el Instituto de Previsión Social (IPS) y en el Ministerio de Trabajo Empleo y Seguridad Social (MTESS). Entre otros, se realizan auditoría externa institucional y auditorías externas por parte del donante. Asimismo realizan varias gestiones de transparencia, presentan informes financieros y técnicos a los donantes de fondos, conforme a lo estipulado en sus convenios. 

Marta Ferrara sostiene que este tipo de relato lo construyen sólo para tratar de instalar que no son transparentes. “Existen numerosas ONG que son de público conocimiento, muchas de ellas que operan con sectores políticos que sí no cuentan con rendiciones de cuenta y eso se conoce en las investigaciones. Muchas están en el ámbito de la justicia en este momento. Pero las organizaciones de la sociedad civil que operamos y que son a las cuales están estigmatizando, en este momento con un discurso de que no somos transparentes, justamente somos las que rendimos cuentas”, enfatiza.

3- Desinformación: Promueven ideología de género, transformación educativa o promoción de homosexualidad en el sistema educativo.

  ✔️Información verificada:  La ideología de género no existe y  es un concepto que se usa en contra de las políticas de igualdad. 

Adriana Closs. (Feipar).

Captura de posteo en la red social X. 

Entre las desinformaciones que son recurrentes están aquellas relacionadas a que las ONG promueven ideología de género, transformación educativa o promoción de homosexualidad en el sistema educativo del país. Como en este posteo en la red social X que es uno de los tantos que se siguen difundiendo en las redes sociales. 

Adriana Closs, con un masterado en periodismo en España, y presidenta de la asociación Familias por la Educación Integral en el Paraguay (Feipar), desmintió esta información. Además aclaró que no existe “la ideología de género” y que es un concepto inventado que se usa en contra de las políticas de igualdad. 

“Cumplen el propósito de desinformar generando una narrativa en la cual yo en realidad soy una oenegera que se disfraza de organización para promover todo aquello que dijo la senadora (Lizarella Valiente). La fórmula para desinformar es tirar un dato certero en medio de mentiras o un dato distorsionado. Hablemos del concepto de ideología de género. La ideología de género no existe. El género no es una ideología, es una categoría de análisis. Así como para analizar una realidad social a veces hay que pensar en la raza de las personas. Por ejemplo, hoy día en el Chaco muy probablemente la estén pasando peor los indígenas que los no indígenas por las condiciones en las que viven esas comunidades”, aclara.

Añade que a veces también es importante ver una realidad social pensando cómo será si vemos solamente a las mujeres o solamente a los hombres. «Ese es el origen de la categoría de análisis de género que gracias a la academia se desarrolló muchísimo y permitió generar políticas que sean mucho más efectivas a la sociedad porque vivimos en un mundo desigual y aplicar las mismas reglas en un contexto de desigualdad profundiza la desigualdad. Eso es el género”, subraya.

Adriana Closs lamenta que hoy todo aquello que promueva igualdad entre cualquier tipo de persona ya es considerada ‘ideología de género’. “Hoy día la igualdad es (vinculada con) ideología de género. Y en realidad, si hay un sector que considera que la igualdad es ideología de género y está mal. En realidad están en contra de la igualdad”.  

Adriana Closs dice además que el uso del término es un tema súper instrumentalizado ya desde otras épocas y que se utiliza para la distracción de temas políticos importantes o denuncias de corrupción. 

4- Desinformación: Uso de dinero del exterior para financiar campañas proselitistas, figuras políticas y partidos. 

  ✔️Información verificada: Es falso porque el hecho que una persona haya trabajado en una oegené no significa que esa institución esté financiando la campaña política.

Dante Leguizamón (Codehupy). 

Captura de posteo en la red social X. 

Otras de las desinformaciones recurrentes contra las Organizaciones No Gubernamentales (ONG) o las Organizaciones Sin Fines de Lucro es que supuestamente reciben fondos de entidades del exterior para financiar no solamente campañas políticas de figuras emergentes, sino que apoyar a partidos de oposición. En redes sociales se comparte un video —con contenido engañoso— en el que se argumenta dicha desinformación. 

El abogado Dante Leguizamón, con una maestría en Derechos Humanos y secretario Ejecutivo de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy), comenta que “es una afirmación totalmente falsa”.

Los sectores que instalan esta desinformación —explica— se basan, por ejemplo, en que una ONG le contrató a Rafael Filizzola —senador por el Partido Democrático Progresista (PDP)— para hacer un trabajo, cuando él no era aún parlamentario.

También se basan en aquellos casos en que se haya contratado a alguna persona que participó en política, que no fue electa en ningún cargo y que hace un trabajo para alguna organización de la sociedad civil. O el caso de la excandidata presidencial, Soledad Núñez, ex ministra de Urbanismo durante el gobierno de Horacio Cartes, que trabajó para la organización de Alma Cívica. 

“Eso no puede ser considerado bajo ningún concepto como financiamiento a partidos políticos (…). El hecho de que una persona haya trabajado en una institución no significa que esa institución esté financiando la campaña política”, manifiesta.

En su caso, ejemplifica que actualmente ocupa el cargo de secretario ejecutivo de Codehupy, pero que, si en el futuro participa para candidatarse en algún cargo, no quiere decir que la ONG financió su campaña o figura política, sino que todas las personas tienen derecho al trabajo en distintos contextos y que también tienen derecho a la participación y también adaptarse políticamente. 

5- Desinformación: Presupuestos millonarios del Estado destinados a ONG y ordeñadoras del Estado. 

  ✔️Información verificada:  No todas las organizaciones sin fines de lucro que existen en el país reciben fondos públicos.

Hugo Valiente (Amnistía Interncional Paraguay).

Captura de posteo en la red social X. 

Con el #ChauONGs influencers, perfiles afines al gobierno de turno y cuentas falsas difunden en la red social X que las organizaciones no gubernamentales son “ordeñadoras del Estado”, que reciben millonarios fondos del Presupuesto General de la Nación, que finalmente son despilfarrados en otros fines. 

El abogado Hugo Valiente, con un máster en derechos humanos y coordinador legal de Amnistía Internacional Paraguay, explicó que no todas las organizaciones sin fines de lucro que existen en el país reciben fondos públicos.   

“Hay organizaciones sin fines de lucro que reciben dinero del Estado y la decisión de otorgar esos recursos a estas organizaciones es una decisión que generalmente toman los ministros o los presidentes de los entes públicos que entregan ese dinero”. 

En este caso, el asesor legal de Amnistía considera que la desinformación estaría por “el lado de meterle a todas las organizaciones en la misma bolsa como si todas recibieran dinero del Estado”. 

Y, en segundo lugar, la desinformación está dada por el hecho de que esos montos que se transfieren a entidades sin fines de lucro son millonarios. “Y eso no es así. De hecho, esos datos son bastante transparentes. Se puede acceder a esa información en la página del Ministerio de Economía y Finanzas. Cualquier ciudadano puede acceder a la lista de organizaciones que reciben esos fondos y puede ejercer una labor de contraloría ciudadana sobre esos montos”.

Ejemplificó que los Cuerpos de Bomberos Voluntarios son entidades sin fines de lucro. Entonces, el Estado transfiere recursos para cubrir determinados fines operativos, ni siquiera alcanza para el pago de salarios. 

“Entonces, hay como una utilización un poco perversa de verdades que son contadas a medias. La desinformación no es necesariamente información totalmente falsa, sino también muchas veces información que es tergiversada o presentada como si fuera algo irregular, algo que es normal o deseable incluso”. 

¿De qué sector proviene la desinformación?

La promoción de leyes bajo la argumentación de control proviene del sector cartista, que son los proyectistas de la ley. Este movimiento anti-ONG —dijo Rosa Posa de Aireana— pretende eliminar las voces que piensan de otra manera y la diversidad de personas.  “Es una persecución distinta a la de antes, distinta a la de entrar en tu casa y te llevan presa. Ahora van por las ONG prácticamente”, subraya.

Para el abogado Dante Leguizamón, secretario ejecutivo de Codehupy, el proyecto de ley parte de una falacia, de una mentira, porque parte diciendo que no existe el control de las organizaciones de la sociedad civil. 

 A parte de la desinformación, considera que contiene deficiencias técnicas y jurídicas. Resalta que tiene conceptos amplios como, por ejemplo, que ingresan para el control desde la oficina de Naciones Unidas hasta una Junta de Saneamiento o una comisión vecinal. Incluso, introduce una mirada de lo público dentro de las instituciones de derecho privado y sanciones con multas millonarias. Agrega además que contiene puntos inconstitucionales. 

Leguizamón acota que la proyección de este tipo de leyes tiene una marca característica de las organizaciones de extrema derecha, fundamentalistas y religiosas. Esas que buscan instalar un dogma lejos de la discusión científica y la discusión con una perspectiva de derechos. 

“En Paraguay se patrocina el logo ‘Dios Patria y Familia’ enarbolado por el Partido Colorado y enarbolado por el grupo político, que está mayormente vinculado con el narcotráfico, el contrabando y también los fundamentalismos religiosos”, apunta.

Concluye que el proyecto de ley con las sanciones busca desalentar la participación ciudadana en asuntos políticos y públicos. “Porque probablemente la sociedad civil es uno de los pocos espacios donde se sigue propiciando el debate democrático, donde se sigue implementando la agenda de derechos humanos, sin discriminación. Entonces, se generan estos procesos de persecución y, entre comillas, controles cuando en realidad son restricciones”, aclara.

La desinformación: Un arma para anular adversarios

En el caso del abogado Hugo Valiente, coordinador legal de Amnistía, dice que las personas con ideologías extremistas —entre ellos los proyectistas de la ley— utilizan “la desinformación como un arma para anular a sus adversarios y mantenerse en el poder”.

Añade que esta es una ley que tiene un claro perfil represivo, un claro perfil de cerrar el espacio cívico y de inundar la posibilidad de crítica de la sociedad atacando a las organizaciones.

«Porque todos sabemos que las organizaciones son esenciales para la vida cívica de una sociedad. No hay una democracia sin libertad de asociación, porque la libertad de asociación es lo que permite que ciudadanos y ciudadanas se organicen para defender sus intereses y sobre todo para controlar a la labor del Estado. La organización le abre los ojos a la ciudadanía, porque la organización no solamente te da fuerza, sino que te abre los ojos, te permite entender la realidad, entender lo que pasa y te permite defender mejor tus derechos”, manifiesta.

El fenómeno de leyes anti-ONG registra una tendencia que se observa a nivel global y a nivel regional. En algunos países, este tipo de legislaciones quieren ser impuestas y en otros, ya están en vigor estas leyes. 

“Generalmente, lo que nosotros observamos es que estas leyes están asociadas con procesos en los que los países tienen derivas autoritarias. O sea, puntos de inflexión en donde el sistema político de gobierno de un país se va hacia formas de ejercicio del poder que son más violentas, más excluyentes, violatorias de derechos humanos y atentatorias contra la participación pública. Para nosotros es muy preocupante que Paraguay se esté sumando a esta tendencia, porque lo que esa señal indica es que nuestro país está yendo hacia una deriva autoritaria como la que estamos observando en Venezuela o en Nicaragua”, concluye. 

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