Jueves 27 de diciembre, alrededor de las 9 de la mañana.
Cerca de medio centenar de niños y niñas, de entre 2 y 13 años de edad, en su mayoría hijos de humildes trabajadores, apuraban sus desayunos de café con galletas en el comedor del Centro de Atención, una dependencia del Programa Abrazo, del Ministerio de la Niñez y la Adolescencia (MINNA), en la ciudad de Caacupé, Cordillera, preparándose para vivir un episodio más de la cruzada “Cuentos en Navidad.
Los pequeños sabían que iban a recibir la visita de un grupo de escritores y escritoras que venían para leer cuentos y además dejarles de regalos libros y juguetes, como ya lo habían hecho en años anteriores, una especie de Papá Noel y Mamá Noel literarios.
Desde Atyrá llegaron Andrés Colmán Gutiérrez y Desirée Esquivel Almada, directivos de Ñe’ẽ Raity – Espacio Creativo y el medio periodístico digital El Otro País. Desde Asunción, en un vehículo cedido por la Secretaría Nacional de Cultura, arribaron los escritores Feliciano Acosta, María Gloria Mburukuja Pereira y Lilian Aliente.
La jornada empezó con Desiré y Andrés leyendo cuentos clásicos para niños, con efectos dramáticos y mucha interacción con los pequeños, interactuando con ellos en lenguaje jopara (mezcla de español y guaraní).
A pesar de que la mayoría eran de muy corta edad, los chicos mantuvieron la atención en todo momento y festejaban cada momento humorístico de las historias.
Feliciano, María Gloria y Lilian leyeron algunas de sus propias obras en guaraní, ya que son reconocidos autores que escriben en nuestra lengua nativa, grandes defensores de este patrimonio cultural.
Una historia sobre el Pombero
María Gloria les propuso a los niños y niñas que escriban ellos mismos un cuento colectivo, y tras simpáticas intervenciones, surgió el siguiente relato:
Iba pasando frente a la iglesia de Caacupé, ya entrando la noche, cuando vi una sombra enana que parecía jugar con otro niño.
Me asusté y salí corriendo a toda velocidad.
A una cuadra más o menos, me detuve y volví a mirar atrás.
Vi que la sombra me seguía.
Grité auxilio y me desesperé.
Al rato, vi que la sombra había desaparecido y me sentí aliviada.
¿De que se trata la historia?
El título lo dice: La historia del Pombero.
Desiré entregó a la profesora Luciana dos bolsas de juguetes y regalos para los niños y niñas. Feliciano les dejó un lote de libros, obsequio de ClubdeLibros Paraguay y de las editoriales que apoyan la cruzada.
Tras esta primera jornada, Feliciano, María Gloria y Lilian siguieron viaje hasta la ciudad de Coronel Oviedo, donde visitaron el Hospital Regional, recorrieron las salas de enfermos, leyendo cuentos a los niños y dejando más libros infantiles de regalo.
Estas actividades fueron algunas del casi medio centenar de visitas que un numeroso grupo de escritores y escritoras, trabajadores culturales, realizaron a diversos centros del país, en Asunción, San Lorenzo, Villeta, Paraguarí, Encarnación, San Pedro del Paraná, San Juan Bautista, Santiago, San Cosme y Damián, Concepción, Villarrica.
Algunos de los voluntarios y voluntarias, además de los ya nombrados, fueron Vidalia Sánchez Gómez, Milia Gayoso Manzur, Javier Viveros, Teresa Godoy, Clotilde Cabral, María Irma Betzel, Octavia Ocampo, Ana Martini, Melisa Balasch, Maricruz Mendez, Noelia Filipini, Daily Jara, Verónica Abente, Oscar Pineda, Sofía Fernández Casabianca, María Benedicta Viveros, Evelyn Guerrero, Aidée Vera, Nivaldo Escurra, María Eugenia Ayala, Carmen Cáceres, Jenifer Centurión, Vanesa Valverde, Alejandra Acosta, entre otros.
Una cruzada que inició hace 15 años
“Con una llamada telefónica, una pregunta y un comentario, hace 15 años, comenzó Cuentos en Navidad: ‘¿Podrían algunos autores de la Sociedad de Escritores del Paraguay, venir a leer a los niños internados en el aula hospitalaria del Instituto de Previsión Social? Es que, si los niños siguen internados para el mes de diciembre, y más aún, cuando se acercan las fiestas de fin de año, es imposible darles el alta”, relata el escritor Alejandro Hernández, quien con sus colegas Feliciano Acosta e Irina Ráfols, fueron los iniciadores de la cruzada cultural.
“La respuesta fue un SI, y aquel diciembre, en el tercer piso de IPS, iniciamos lo que hoy llamamos Cuentos en Navidad. Un año después, se sumaron otros escritores y aumentó el número de hospitales y tiempo después se sumaron para ser visitados los centros que albergan a niños vulnerables”, narra.
En 2011, debido a la cantidad y lejanía de los lugares a ser visitados, solicitaron el apoyo a la Secretaría Nacional de Cultura, institución que desde entonces los acompaña.
“En 2016, formamos la organización Clubdelibros Paraguay, que tomó la posta. Además de escritores, se incorporaron como voluntarios periodistas, promotores culturales, cuenteros, y hasta ministros, quienes donaron su tiempo para compartir sus lecturas o narraciones con los niños de hospitales y centros”, señala Alejandro.
En 2020 la pandemia del coronavirus amenazó interrumpir Cuentos en Navidad. “Sin embargo, fue este hecho el que le dio más impulso, al realizarse de forma virtual, permitiendo así que, por un lado, voluntarios de otros países se unan a este proyecto, y por otro, que a los destinatarios se sumen escuelas y bibliotecas. Así se sumaron Costa Rica, Argentina, Uruguay y desde el 2023 Perú y Estados Unidos, realizándose tanto en forma presencial como virtual en cada uno de los piases mencionados”, detalla.
“No quiero dejar fuera de este breve resumen a las editoriales Servilibro, Fundación En Alianza, Grupo Editorial Atlas, Arandurã Editorial, Editorial Rosalba, en Paraguay y Clubdelibros (Costa Rica), por las generosas donaciones de libros que fueron entregados a las bibliotecas de los lugares visitados”, explica el escritor.
“Tampoco pueden quedar afuera el sector de prensa, entre ellos el Holding Alto Paraná (Encarnación), CAD TV (Concepción), Radio Nacional del Paraguay, Radio Ñanduti, Radio Itacarú (Yuty), Radio Tribuna (Nueva York- USA) ABC TV Paraguay, Ultima Hora, El Nacional, entre otros, que desde un comienzo hicieron público e incluso transmitieron y transmiten total o parcialmente el material preparado para la transmisión virtual”, agrega.
Alejandro Hernández concluye que “nada de lo realizado podría haber sido posible sin el esfuerzo de todos los que se pusieron bajo la bandera solidaria de Cuentos en Navidad”, una actividad que seguirá desarrollándose con más impulso en los años siguientes.