En el bajo Chaco ya es una constante el reclamo de las diversas poblaciones indígenas por el acceso a agua para beber. Esta situación se acrecienta en época de sequia, la mayoría de las comunidades nativas que pertenecen al departamento de Presidente Hayes.
La organización Tierra Viva para los Pueblos Indígenas del Chaco acompaña constantemente a las comunidades en sus demandas por acceso a servicios básicos. Este acompañamiento se traduce en estrategias como la representación de las asociaciones de líderes indígenas, el litigio estratégico para exigir derechos y la implementación de pequeños proyectos de agua.
El reclamo constante para sobrevivir
Cuando empieza escasear agua en los tajamares y aljibes, tanto líderes como lideresas de diversas comunidades, lo que hacen es reclamar asistencia. El único método que han encontrado es mostrando las penurias que pasan por falta de liquido vital. No obstante, si no hacen el reclamo aparentemente nadie se fija en sus necesidades básicas.
Esta situación se repite constantemente. La falta de soluciones reales por parte del Gobierno nacional, departamentales y locales denota la falta de planificación para solucionar el drama para los pueblos originarios.
Entres las diversas poblaciones nativas del Chaco que no tienen acceso a agua se encuentra la comunidad Payseyamexyempa’a del pueblo Enxet. Esta comunidad está compuestas por tres aldeas lleva aproximadamente 30 años sin agua potable. Las mismas están asentadas sobre el tramo que une Pozo Colorado – Concepción, en el Kilometro 352. Desde la ruta, se debe ingresar unos 60 kilómetros.
Las soluciones provisorias ya no son suficientes
Felipa Peralta, una referente de la comunidad, dice que desde hace meses que no llueve lo suficiente, los tajamares, riachos y los reservorios están vacíos. «Hacemos un llamado al gobierno nacional para garantizarnos agua de calidad y cantidad que sea suficiente para cada persona», expresa.
Comenta que la gente está desesperada y que ya no saben a quién recurrir para obtener agua. «Sobrevivimos con lo que se tiene al alcance con los niños, mujeres y acianos, todos sufren», puntualiza.
Así también el histórico referente indígena Mamerto Rojas cuenta que debieron ir hasta Asunción para hacer el reclamo. Esto se debe, justamente a que los tanques, tajamares y aljibes están totalmente vacíos.
Lo más resaltante, es que esta comunidad cuenta con una medida de amparo otorgado por el Juzgado de Primera Instancia en lo Civil y Comercial del 24° turno, que data del mes de agosto de 2020.
Esta medida ordena a la Secretaria de Emergencia Nacional (SEN), el Instituto Paraguayo del Indigena (INDI), el Servicio de Nacional de Saneamiento Ambiental (SENASA) y al Ministerio de Salud Publica y Bienestar Social para que provean asistencia integral, La misma consiste en agua en calidad y cantidad adecuada, asistencia en salud y alimentación en el marco de una ayuda sostenible. Sin embargo, la medida no se cumple.
Lo más paliativo que se realiza a favor de los pueblos originarios por parte del Estado, consiste en el envío de agua en camiones cisternas. Sin embargo, esto no es suficiente para ellos ante la sequía cada vez más acuciante.
Exigen una solución sostenible
Las comunidades indígenas, con el acompañamiento de organizaciones civiles, intentan llegar a una solución sostenible para el acceso a agua potable. Exigen a las autoridades una planificación destinada para estas poblaciones que necesitan agua de calidad para la subsistencia.
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