n Paraguay, acceder a un baño digno y seguro sigue siendo un lujo para miles de familias. En un país donde más del 40 % de la población no cuenta con acceso a agua potable segura y apenas el 15,4 % de la población urbana está conectada a una red de alcantarillado sanitario, las consecuencias se sienten todos los días: enfermedades prevenibles, dificultades para estudiar o trabajar, y riesgos constantes para la salud.
Frente a este escenario, la organización Hábitat para la Humanidad Paraguay ha puesto en marcha la construcción de 100 baños en tres asentamientos de la ciudad de Luque: San Cayetano, Alianza Unida y 24 de Octubre. La iniciativa no solo busca brindar servicios básicos, sino también transformar las condiciones de vida de familias en situación de vulnerabilidad.
“Estas obras significan un cambio enorme para las familias. Tener un baño propio les da seguridad, privacidad y una mejor calidad de vida”, expresó Raquel Bertrán, gerente de la organización. Y agregó: “El acceso al agua y al saneamiento es un derecho humano, no un privilegio”.
La intervención se enmarca en un enfoque de soluciones sostenibles y tecnologías apropiadas, pensadas especialmente para comunidades urbanas y periurbanas, donde la falta de infraestructura convierte lo cotidiano en una lucha constante.
Con esta acción, Hábitat para la Humanidad Paraguay se suma al esfuerzo por cumplir el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 6 de las Naciones Unidas, que busca garantizar el acceso universal al agua potable y al saneamiento de aquí al 2030.
La construcción de cada uno de estos baños representa mucho más que ladrillos y caños: es una apuesta concreta por la salud, la dignidad y los derechos de quienes más lo necesitan.
