La historia de muchos pueblos y ciudades del Paraguay no está documentada en libros, sino que se transmiten a través de la tradición oral, y en muchos casos se pierden o se distorsionan con el tiempo.
Es el caso de Yhú, un agreste y pujante pueblo del Departamento de Caaguazú, a 230 kilómetros de Asunción, que según la historia oficial fue fundado en 1904 por el capitán español Daniel García, pero diversos documentos y testimonios aseveran que tiene una existencia mucho más antigua.
Algunos relatos testimoniales, como el de la dama francesa Dorotea Duprat de Lasserre o de Héctor Francisco Decoud, revelan que Yhú ya era un poblado importante desde antes de la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), ya que fue el lugar elegido por el mariscal Francisco Solano López, presidente y comandante del ejército paraguayo durante la gran contienda, para enviar al lugar a unas 2.021 personas, principalmente mujeres, ancianos y niños, en carácter de confinamiento, por ser familiares de los considerados traidores, juzgados en los tribunales de sangre de San Fernando. A dichas mujeres se las conoció como las tristemente célebres “Destinadas”.
Estas personas permanecieron en Yhú desde marzo hasta setiembre de 1869. El sitio del caserío en donde fueron ubicadas quedó en los relatos orales como Destinada Campamento Kue, pero su ubicación se había perdido en la memoria colectiva. Tras la publicación de una historia en cómics, con guion del escritor yhuhense Andrés Colmán Gutiérrez y dibujos de Enzo Pertile, en el álbum de cómic Epopeya Guerra Guasu, en 2016, el veterano poblador Eladio Jara, padre del actual intendente municipal de Yhú, Arturo Jara Espinoza, ayudó a encontrar el sitio, un campo desolado a 3 kilómetros del centro urbano, al costado de la flamante ruta PY13.
En ese lugar, la administración municipal inauguró en 2019 el Parque Histórico Isla Pakova, que rinde homenaje a las destinadas y a las residentas, principalmente a la pobladora María Ana Paredes de Villagra, quien según el testimonio de Madame Dorotea le brindó a ella y a su anciana madre ayuda humanitaria, desafiando las ordenes de no tomar contacto con las “traidoras”. El cómic “Destinadas” de Colmán Gutiérrez y Pertile, se exhibe en paneles gigantes en el Parque, junto al mural realizado por el artista correntino Jorge Aguirre y es uno de los lugares más visitados, en medio de una frondosa vegetación y bellas cascadas.
La heroica historia de Yhú
Siguiendo la misma línea de rescate histórico del Parque dedicado a las Destinadas, el intendente Arturo Jara Espinoza encargó al escritor compueblano Andrés Colmán Gutiérrez la realización de un nuevo cómic, rescatando los momentos más importantes de la historia del pueblo.
Tras una minuciosa tarea de investigación, en la que aportaron valiosos datos el propio intendente Jara, el historiador Fabián Chamorro, la yhuense Gladys Astigarraga, el gestor cultural y docente cordillerano Almide Alcaraz, además del párroco de Yhú, Luis Villasanti, se pudo elaborar el relato gráfico “La heroica historia de Yhú”, con dibujos del colaborador de El Otro País, el talentoso ilustrador ADAM (Ángel Daniel Ayala Medina), que contó con la asistencia de su esposa Cynthia Medina en el coloreado de la obra.
Las diez páginas del cómic serán exhibidas proximamente en paneles gigantes, a la entrada del pueblo, acompañando el rescate de otras partes de la historia poco conocida, como la de “la virgen perdida y reencontrada».
En este episodio, se cuenta que, durante el despoblamiento de Yhú durante la Guerra de la Triple Alianza, en septiembre de 1869, ante el avance de las tropas aliadas, la imagen de la Virgen del Rosario que era venerada por los pobladores desde la época colonial, quedó en la antigua capilla.
“Tras el fin de la guerra, cuando los sobrevivientes retornaron al antiguo pueblo, ya no encontraron la imagen de la Virgen y supusieron que había sido llevada por los invasores, durante el saqueo. Una gran tristeza se apoderó de los yhuenses. Sentían que quedaban desamparados por la ausencia de su santa protectora”, destaca el relato.
Siete años después, se supo que una de las descendientes de Sebastián Villalba, el primer gran estanciero de Yhú, había puesto a salvo la imagen antes del ingreso de las tropas aliadas, llevándola hasta Villarrica. Allí la mantuvo celosamente guardada, hasta que decidió regresarla a su valle.
En 1877, la Virgen del Rosario regresó a su pueblo en una triunfal procesión, en una carroza artísticamente adornada. Fue recibida por los pobladores yhuenses, bajo la sombra de tres palmeras (jata’i) en medio de una verdadera fiesta popular y religiosa, a orillas del mítico arroyo Yhú. En ese momento se decidió declarar a la Virgen del Rosario como la Santa Patrona de Yhú.
A un siglo y medio de este episodio, la Municipalidad de Yhú rescató esta historia del olvido. “Gracias al aporte de investigadores de la cultura oral, se le rinde un merecido homenaje, con un nuevo espacio de veneración y memoria a orillas del arroyo Yhú, en el mismo lugar donde la Virgen fue recibida en 1877. Este histórico sitio se convierte desde ahora en uno de los espacios emblemáticos de la ciudad de Yhú”, destaca una de las páginas de cómic.
En el mismo lugar donde la imagen fue recibida, además del cómic de Colmán y ADAM, el gran artista plástico Diego Diarte, reconocido artista de la ciudad de Isla Pucú, Cordillera, ha elaborado un bello mosaico, que constituye la nueva atracción turística.
En esta entrega especial de El Otro País, pueden leer, ver y disfrutar de las diez páginas originales de “La heroica historia de Yhú”, en el lenguaje de cómic: